29.12.05

Felices fiestas a todos

21.12.05

La (i)rresponsabilidad de los políticos

Este país atraviesa una etapa convulsa, queramos verlo o no. Tal vez el mundo entero atraviesa una etapa convulsa ya que hemos visto que ese Fin de la Historia que nos vendió Fukuyama era, como parecía, una falacia. Aunque no queramos verlo, digo, las tensiones políticas, ideológicas, religiosas y culturales invaden las raíces de la sociedad occidental y hacen temblar sus bases.
Por eso, ahora más que nunca, es necesario que los políticos lleven a cabo un profundo examen de conciencia, un análisis sosegado de la situación, un ejercicio fundamental de cordura y, sobre todo, de responsabilidad. Dejarse llevar en estos momentos por puros intereses electoralistas, intentar aprovechar las debilidades del rival para machacarlo y ganar votos o simpatías, se ha convertido en una práctica tan habitual en la política española como peligrosa a nivel global. Porque no sólo se pone así en peligro la solidez del oponente, sino que se agota el crédito del sistema, la credibilidad de los ciudadanos hacia las instituciones, el respeto por las reglas básicas de la ética.
Dicen que los líderes son un fiel reflejo de los pueblos. ¿Así somos? Así nos va, y así nos irá.

16.12.05

La guerra mediática del tabaco


El Congreso ha aprobado definitivamente la ley antitabaco y los periodistas han comenzado una curiosa guerra informativa en la que defienden, más que sus propias ideas, sus propios vicios. Es curioso ver cómo los más pelotilleros del panorama periodístico español hacen gala de su "independencia" cuando les tocan el paquete... de tabaco, se entiende.
Pues lo siento, amigos, porque va a estar prohibido, queráis o no, fumar en el trabajo. Y en bares y restaurantes. Recordad que es por la salud de todos. También por la vuestra.

7.12.05

¡Qué grande era el cine!

Se va. El único programa del panorama televisivo en el que podíamos ver buen cine dejará de emitirse en las próximas semanas. De verdad, una lástima para todos los amantes de las películas de verdad, porque ese pequeño y trasnochado oasis llamado ¡Qué grande es el cine! abandona la parrilla de TVE. Caffarell dixit. Alea jacta est.
Dicen que la decisión se ha tomado de mutuo acuerdo entre la dirección de la cadena y José Luis Garci. No me lo creo, la verdad. Garci es, ante todo, un verdadero amante del cine, y
el programa, creado a su imagen y semejanza, no podía menos que llenarle de satisfacciones.
Se puede criticar la elección de ciertas películas y de ciertos contertulios, la inclusión de anuncios o el tono en ocasiones demasiado plano de los debates. Pese a todo, ¡Qué grande es el cine! era un espacio fundamental en una televisión con vocación de servicio público. Lo echaremos de menos.