Diez días entre rejas
Por fin. Aquí estoy de nuevo. He pasado diez días y diez noches entre rejas. De todas las experiencias se aprende algo, y esta vez he aprendido que en España no está bien visto defender a las mujeres, por mucho día internacional y muchas gaitas. El maltratador maltratado quedaría impune. Yo no. Pero me temo que esa chica, dentro de poco, puede ser noticia. Y, cuando pasen unos meses, una cifra más en las estadísticas.
Por mi parte, prefiero no entrar en más detalles, de momento.
Vuelvo a escribir.