Año nuevo, objetivos nuevos

Se acabaron las vacaciones, las comilonas, los regalos, el espíritu navideño. Es hora de poner en marcha los buenos propósitos de año nuevo. A nivel internacional, capturado Sadam y perdido Osama, toca buscar un nuevo objetivo, un enemigo maligno. Y creo que ya está localizado. Sí señores, le toca el turno a Irán. Ya sé que no es primicia, pero poco a poco se está calentando a la opinión pública desde los medios de comunicación occidentales y creo que antes de que acabe este 2006 habremos abierto una nueva caja de pandora. Con Afganistán e Irak aún en plena reconstrucción (¿?), disfrutando de sus flamantes democracias impuestas, la hora de ruta atraviesa ahora Teherán. Es la pieza que falta en el puzzle del petróleo.

¿Cuando comenzaremos los bombardeos?
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